El niño erudito se enorgullecía delante del niño gordito repetidor
de curso:
– mira, he terminado solfeo en solo dos años, mientras que tú has
necesitado los mismos para aprobar un curso. Y además mis papás
me van a acompañar a Londres, me han concedido una beca de
estudios en una de las mejores academias de música. Tocaré por
todo el mundo y me haré famoso y millonario.
El niño gordito le respondió:
– escucha: yo canto en secreto a la niña pelirroja que a ti tanto te
– escucha: yo canto en secreto a la niña pelirroja que a ti tanto te
gusta y que nunca te hace caso, y a mí siempre me sonríe. He
respondido erróneamente a propósito en los exámenes; dije que
Carlo Magno conquistó Estados Unidos y Alaska y que cuatro por
cuatro eran dieciocho. Ahora soy el más experimentado de la clase
por que me lo sé todo. Mis compañeros me aprecian y profesan
admiración. Pienso volver a repetir curso el año próximo y así
nunca dejaré de disfrutar de ser niño.
No tengo prisa ninguna por ser tan severo como tus papás y tan
aburrido como tú.
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