El tacto de un sueño
acaricia tus sentidos
tu alma vuela ahora
ligera
como una hoja tostada
de otoño
balanceando lentamente
su torso
sobre el cauce del
arroyo
en su orilla,
sesteando en un tálamo de musgo verde
despereza la sonrisa
de tu piel de manzana
el rocío desprende su
llanto emocionado
hace rato que
desapareció el letargo
EMBELESADO
En la buhardilla de mi
ánimo hay una estufa
esperando tus manos
heladas
veo tu sonrisa
enroscándose entre mis brazos
acariciando mis dudas
tu cintura mecida
sobre el sofá
tu sueño columpiándose
sobre la tela
1 comentario:
Yo también
embelesada
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