PRÓLOGO

 

"Persiguiendo Mariposas" me ha permitido acercarme un poco más a ese lugar propio, deseado, en el que nos gustaría ubicarnos más a menudo pero que en la realidad, por motivos largos de enumerar, se suele alejar de nuestra órbita más de lo deseado.

El contenido de mis historias, el espíritu que pretenden transmitir, me ha llevado a utilizar diversos géneros literarios: relatos breves y menos breves, crónica, cuento, anécdotas y poemas, un montón de poemas que van brotando permanentemente, a lo largo del libro, como flores en primavera. Poemas de muy diversos estilos y estructura. Necesitaba liberarme de esa especie de "unidad narrativa", a veces tan encorsetada que, en ocasiones, puede oprimir la creatividad del escritor o la fluidez del relato.

En "Persiguiendo Mariposas" dispongo de la oportunidad de convertirme en un amplio abanico de personajes: desde crítico político y social, criminalista, predicador o visionario, hasta cómico, nómada, observador, viajero o interlocutor de plantas y animales.

Aunque pueda dar la impresión de ser un libro atípico creo que posee esa parte de estructura necesariamente desordenada para que al final todo encuentre ese cierto sentido ­­– tan eficaz como caótico – que habitualmente acompaña nuestra cotidianeidad.

Un cúmulo de reflexiones de casi una década, una forma de observar el acontecer del mundo y de nosotros mismos. Un mundo al que contemplo con una mirada crítica.

Una dicotomía de evolución e involución en la que todo se enreda con pasmosa facilidad y que arrastra a mucha gente en una dirección que no es la que habían imaginado. Un mundo apresurado, con el tiempo demasiado hipotecado.

Pero "Persiguiendo Mariposas" no es sólo esto, es mucho más: contiene melancolía, sarcasmo, fantasía, naturaleza y amor, mucho amor.

Entra en este amplio mosaico y déjate llevar. Recorre el camino de la indignación, la tristeza o la reflexión. Siente el latido de la naturaleza, comparte el espíritu y la anatomía del viaje. Sumérgete conmigo en un océano de poemas tiernos, irónicos, soñadores y apasionados.

                                                             Javier Gutiérrez García